La L-Carnitina se encarga de transportar los lípidos a la mitocondria, que es la encargada de producir la energía de la célula, mediante la conversión de los lípidos ( ácidos grasos que se convierten en energía).
Para que la L-Carnitina haga correctamente este transporte es necesario que la intensidad y la duración de la actividad física que realicemos sea la adecuada, así que lo ideal es combinar su ingesta con ejercicio aeróbico. De esta forma, la quema de grasa está garantizada. Por lo general, el ejercicio debe de sobrepasar los 40 minutos de duración a una intensidad elevada.
La toma debe realizarse al menos 30 minutos antes de realizar nuestra sesión de deporte y la cantidad ingerida recomendada oscila entre los 1000 y 2000 mg.
Además de la quema de grasa y de la transformación de lípidos en energía, los suplementos de L-Carnitina adaptados a embarazadas son adecuados, ya que los niveles en el organismo durante este periodo disminuyen considerablemente, además de sus aplicaciones a nivel médico en el caso de cardiopatías, En ambos casos estamos hablando de pacientes a los que se les suministre siempre bajo supervisión médica.
Por lo tanto, podemos considerar a la L-Carnitina como una gran aliada en el caso de la práctica deportiva amateur, semi-profesional o profesional, siempre que adaptemos la ingesta a un ejercicio de intensidad elevada y de duración no inferior a 40 minutos, con el fin de garantizar la quema de ácidos grasos para su conversión en energía.
